CONFERENCIA CMD 7°EDICIÓN: Fabio Palma, Lidia Goldestein y Washington Fajardo

Sábado 20 de octubre, 10.30 hs.


LÍDIA GOLDENSTEIN
Economista, investigadora y profesora. Ex-asesora económica de las Consejerías de Economía y Planificación de Río de Janeiro y San Pablo, y de la Presidencia del Banco Nacional de Desarrollo de Brasil. Autora del libro “Repensando la dependencia” (1994). Es miembro del Consejo del INMOD (Instituto de Moda y Diseño) y del Consejo de la Agencia de Fomento del Estado de San Pablo.
WASHINGTON FAJARDO
Arquitecto y urbanista. Es actualmente presidente del Instituto Río Patrimonio de la  Humanidad de la Ciudad de Río de Janeiro. Ha sido investigador y profesor en la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ). Es autor y coautor de diversos trabajos premiados, entre los que se destacan la reconversión del Gasómetro de Río de Janeiro y la planificación urbana de la periferia este de Santo Domingo (República Dominicana).
FABIO PALMA
Licenciado en Comunicación Institucional y de Empresa con maestría en Comunicación Científica y Medioambiental. Especialista en educación y sostenibilidad. Director del Istituto Europeo di Design (IED) de Río de Janeiro desde 2010. Ha sido responsable de comunicación y capacitación para el WWF Internacional y cooperante internacional en Brasil, consultor de la Comisión Europea y de la Diputación de Barcelona.  
www.ied.edu.br

“Economía de la creatividad, ciudad y educación: motores de desarrollo sostenible en Brasil. ¿Utopía u oportunidad?”
La intensificación del proceso de globalización ha provocado un fuerte impacto en la distribución geográfica mundial de la producción. Los países enfrentan este nuevo escenario internacional de manera diferenciada, principalmente los emergentes, han conseguido actuar solo a la defensiva.
En este contexto, para Brasil resulta desafiante y al mismo tiempo difícil construir un camino de desarrollo sostenible en un mundo cada vez más competitivo y complejo.
Para interpretar este nuevo paradigma resulta fundamental impulsar un proyecto que involucre tanto a los gobiernos, a los empresarios con mentalidad innovadora, a los economistas y a los  representantes de los sectores creativos y culturales. Se trata de crear un “caldo de cultivo” que fortalezca la economía de la creatividad: un conjunto de actividades generadoras de activos intangibles y propulsoras de innovación y de ampliación del conjunto de la economía nacional, inclusive en los sectores considerados más tradicionales. En este contexto, la ciudad y la educación tienen un papel fundamental como catalizadores. La ciudad es el canal y la infraestructura natural del proceso creativo ya que las ideas surgen en la misma convivencia urbana. Cuanto más sea pensada y diseñada la ciudad para favorecer y permitir el intercambio y el encuentro, mayor será el estimulo a la creatividad.
Asimismo, todos los agentes públicos y privados ligados a la educación deben contribuir en la formación de las nuevas generaciones de pensadores y profesionales del diseño y la creatividad, capaces de pensar y proyectar productos, espacios, servicios y estrategias útiles que requieran un mínimo de recursos naturales y energéticos. Es decir, profesionales e intelectuales preparados para interpretar el nuevo paradigma de la creatividad innovadora  que promueve la sostenibilidad como sistema. Para Brasil y el resto de América Latina es una oportunidad histórica para refundar su propio desarrollo sobre bases de justicia social, económica y medioambiental.






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